El proyecto aborda el problema al que se enfrenta Europa debido a la alta concentración de Nitrógeno en sus aguas subterráneas siendo un riesgo tanto para la salud pública como para la biodiversidad, actuando sobre las técnicas empleadas para la separación de nitratos en las plantas de tratamiento y potabilización de aguas donde se genera un agua de rechazo con alta concentración de nitratos que termina siendo vertida al alcantarillado y posteriormente tratadas en las depuradoras. Como solución a este problema se propone la aplicación de la desnitrificación electroquímica como técnica para tratar el agua con alta carga de nitrógeno en el agua, pretendiendo demostrar a escala industrial que esta tecnología es efectiva y sostenible. Desde el punto de vista energético, se espera obtener un modelo de planta piloto replicable y escalable lo más energéticamente sostenible posible, buscando que la corriente gaseosa de hidrógeno de alta pureza obtenida durante la desnitrificación se utilice para alimentar una pila de combustible al tiempo que se genera energía solar para hacer más sostenible energética y económicamente el proceso en su conjunto.