GuíaCiudadana
Responde AIDIMME. Hay diversos factores que favorecen la sostenibilidad en el hábitat doméstico, pero centrándonos en los materiales, tenemos que hablar de materiales sostenibles, bien por su procedencia de recursos renovables, por ser reciclados o por ser reciclables. Otro factor a tener en cuenta es que la energía embebida en el producto o material sea baja, es decir, que los procesos para la obtención y puesta en obra del material o producto estén optimizados y sean eficientes energéticamente, sin obviar el impacto del transporte. Por último, materiales que no afecten a la calidad del aire interior, con bajo contenido en compuestos orgánicos volátiles, COV.
Con estos condicionantes encontramos dos grandes familias de materiales, los provenientes de bio-materiales, con alto grado de renovación en la naturaleza y el resto.
En el primer grupo encontramos los provenientes de plantas, madera y derivados, materiales que ofrecen una amplia gama de densidades y por tanto, capacidad de aislamiento térmico que favorece el ahorro energético.
Entre el resto de materiales que no tienen un origen biológico, destacan los procedentes de canteras, materiales bien conocidos y con elevado grado de reciclabilidad.
Responde AIJU. Entendemos que afecta tanto al ámbito privado como al público. La economía circular y el factor «sostenible/ambiental» está cobrando cada vez más importancia y los consumidores son cada vez más sensibles en sus decisiones de compra y no hay que perder de vista que un criterio que hoy en día lo tienen mucho más en cuenta a lo hora de adquirir los diferentes bienes de consumo y los fabricantes deben de hacer el esfuerzo en hacer un producto y una empresa más sostenible. Esta mentalidad debe de abarcar todo el ciclo de vida del producto desde su concepción hasta el reciclaje y la vuelta de ese material a la misma fabricación.
Responde el ITE. El término puede relacionarse con el ahorro energético. Esto hace referencia al uso eficiente de la energía. No solo la que consumimos, sino también la que generamos. Se incorporan algunas medidas/soluciones a tener en cuenta de las muchas existentes:
Soluciones pasivas
- Ajusta las temperaturas de tu hogar a valores razonables.
- Utiliza soluciones de ventilación mecánica o natural.
- Combate la humedad con un deshumidificador.
- Conoce tu factura y entiende en qué periodos resulta más conveniente consumir.
- Apaga pilotos de electrodomésticos que no estás usando.
- Si puedes, orienta el espacio de la casa de tal modo que las estancias que más se usan reciban aporte a calor/sombra durante el día.
- Fíjate en la etiqueta energética de los electrodomésticos.
- En meses calurosos, ventila el hogar, genera corrientes de aire cruzadas en verano para reducir el consumo de refrigeración.
- En meses fríos en los que sea necesario calefactar el hogar, ajusta la temperatura del termostato del aparato que tengas y si es de ventilación ponlo en modo “dry” con objeto de reducir la humedad relativa del ambiente, conseguirás mejores prestaciones del equipo y reducirás su uso.
Soluciones activas:
- Cambio de luminarias a sistemas LED o con mejores ratios de eficiencia W/lumen
- Instalación de generación renovable: Fotovoltaica y Solar térmica.
- Infórmate de las ayudas y subvenciones para formar autoconsumo (individual o colectivo).
- Consulta información activamente de la figura de Comunidades de Energías Renovables.
- Sustitución de elementos generadores para calefacción, refrigeración y ACS con sistemas eléctricos como la Aerotermia
- Mejoras de aislamiento térmico
- En caso de sustitución de electrodomésticos opta por aquellos con etiquetas energéticas A o B.
Responde el ITC. En la actualidad en España contamos con un parque edificatorio de más de 25 millones de viviendas, de las cuales más de 13 millones son anteriores a la primera norma que estableció unos requisitos mínimos en cuanto a las condiciones térmicas de los edificios, la NBE-CT-79 (1979). Por tanto, gran parte de estos edificios no cuentan con ningún tipo de aislamiento térmico, sus rendimientos energéticos son muy deficientes y se hace necesario el consumo de importantes cantidades de energía para obtener temperaturas interiores de confort.
Existen además otros 10 millones de viviendas que, aunque sí cumplen con dicha norma, disponen de unos aislamientos muy pobres, sobre todo si los comparamos con los que deberían de tener si cumplieran con la última versión del Código Técnico de la Edificación (CTE-2022). Es evidente que nuestro país cuenta con un enorme parque de edificios energéticamente obsoletos. Esto no solo conlleva elevados consumos y costes energéticos, sino que además esta ineficiencia térmica se traduce en un menor confort para los usuarios de las viviendas. Es urgente actuar sobre ellos para mejorar su eficiencia y reducir sus consumos, a través de la rehabilitación energética.
Esta rehabilitación energética es recomendable llevarla a cabo priorizando las inversiones en las envolventes térmicas (aislando fachadas y/o cubiertas, sustituyendo ventanas) y en las instalaciones energéticas (renovando equipos de calefacción, aire acondicionado, agua caliente sanitaria, implementando energías renovables, etc.) con el objeto de reducir considerablemente este malgasto energético, aumentar la calidad de vida de los usuarios y aumentar el valor del inmueble.
Responde el IBV. Es un hecho que el entorno físico influye de manera muy relevante en la eficiencia energética. Los materiales de construcción, el aislamiento, los acabados, la distribución de espacios… pueden reducir significativamente nuestro consumo energético. Pero, además, el entorno social también tiene una elevada influencia en el ahorro de energía y la eficiencia energética. La información con la que cuenta el ciudadano, la sensibilización y la formación, pueden cambiar nuestros patrones de consumo, favoreciendo hábitos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente. Cuando desde el IBV realizamos estudios por distritos en las ciudades, observamos que en los distritos con mayor información sobre aspectos ambientales, donde hay también una mayor sensibilización e interés, el siguiente paso de la ciudadanía es realizar acciones en esta línea. También encontramos esta situación en los colegios de primaria, donde se están trabajando estos contenidos con proyectos activos de reducción del consumo, que cuentan con una alta implicación de profesorado y alumnado. Conocer el grado de información de la población, y definir intervenciones orientadas a informar y sensibilizar a la población, y recomendaciones para saber cómo intervenir a nivel personal, aceptables por la ciudadanía, son clave para provocar este cambio. Si nos vamos a un nivel superior de participación y favorecemos que los ciudadanos se agrupen en acciones comunitarias para gestionar el consumo de energía, podemos influir de forma determinante en el ahorro de energía.
Responde el ITI. La Inteligencia Artificial está impregnando todos los ámbitos de la economía y la sociedad debido a la mejora en las tecnologías de adquisición, preparación y procesamiento de datos, que es la fuente sobre la que se basan los algoritmos de IA.
La sostenibilidad en la construcción, como en cualquier otro ámbito, aborda distintas perspectivas, la medioambiental, la económica, la social, … y por tanto, se consigue, por ejemplo, mejorando la eficiencia en los procesos de construcción, que reduzcan los residuos o restos de materiales, el uso de materiales y combustibles respetuosos con el medio ambiente, la secuenciación y organización del trabajo para evitar pérdidas de rendimiento en los grupos de obra, la mejora de las condiciones de seguridad y salud de los trabajadores…
En este sentido, si partimos de un proceso de construcción moderno, donde se dispone de los proyectos constructivos digitalizados, incluso con el uso de BIM, la Inteligencia Artificial ayuda a realizar simulaciones de la secuencia de construcción, que permite plantear distintos escenarios y obtener el más beneficioso en base a los indicadores a conseguir (ahorros, entrega en tiempos…), teniendo en cuenta la disponibilidad de materiales en los proveedores, la disponibilidad de maquinaria, recursos humanos, licencias… Para ello, los espacios de datos se configuran como un elemento muy relevante en el sector, ya que son estructuras donde todo el ecosistema que rodea a una construcción deposita datos de forma que puedan ser procesados para tomar decisiones en todos los aspectos: productividad, seguridad, eficiencia, diseño…
Si por otro lado se dispone de una monitorización en tiempo real de los elementos de la obra, es posible hacer un seguimiento de la construcción y predecir desviaciones, anticiparse a roturas de stock, organizar las compras, prevenir situaciones de riesgo o accidentes para el personal, etc.
Una vez la construcción está finalizada y entra en uso, la IA es tremendamente útil para optimizar el consumo energético del edificio, aprendiendo patrones de uso del mismo y adaptando la iluminación, calefacción/refrigeración, a las necesidades, manteniendo el confort de los usuarios. Además, se pueden realizar acciones de mantenimiento predictivo de maquinaria o dispositivos del edificio, prediciendo cuándo se va a producir un fallo y planificando la reparación de dicha máquina antes de que falle.
Responde AIMPLAS. Es sabido que el sector de la edificación y la construcción es un elemento clave para una estrategia cohesionada que respalde los objetivos energéticos y medioambientales de la UE. A pesar de que los edificios son responsables de aproximadamente el 40% del consumo de energía y el 36% de las emisiones de CO2 en la UE, las tasas reales de renovación en los últimos años de los edificios existentes con la implementación de mejores envolventes y sistemas más eficientes energéticamente se han quedado por debajo de los objetivos originales establecidos, en el marco legislativo que incluye la Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios y la Directiva de Eficiencia Energética. Por este motivo, el reciente Acuerdo Verde Europeo y las estrategias de apoyo, como The Renovation Wave para Europa, se esfuerzan por impulsar cada vez más las renovaciones profundas para conseguir ahorros energéticos significativos, además de los efectos económicos indirectos positivos que se materializarían para las numerosas pymes que conforman el ecosistema europeo de la construcción. Como resultado de estas iniciativas, se prevé que el mercado europeo del aislamiento de edificios registre una tasa de crecimiento superior al 3% en términos de ingresos y al 2,95% en términos de volumen durante el periodo estimado de 2021 a 2028. Uno de los cambios importantes que serán necesarios para esta industria en relación con la reducción de emisiones y la actual crisis energética será la aplicación más amplia, urgente e intensiva de aislamientos de base biológica y principios de circularidad (análisis del ciclo de vida o LCA) a la hora de abordar el crecimiento futuro. De hecho, al reducir la energía y las emisiones de CO2 necesarias para crear y transportar los materiales de construcción tradicionales, la reducción de la «energía incorporada» total a lo largo de todo el ciclo de vida de un edificio podría ser de hasta el 50%, lo que crearía un efecto compuesto en la reducción de emisiones con la disminución de la demanda de energía durante el uso del edificio gracias a la aplicación de envolventes optimizadas.
Se sabe que considerar materiales y elementos eficientes en la construcción de los edificios reduce los impactos ambientales que éstos generan; además, en el ciclo de vida de los edificios un 80-90% de los impactos ambientales se suscita en su etapa operacional; debido en su mayoría a la energía utilizada por la calefacción, ventilación y aire acondicionado.
Los materiales poliméricos poseen una gran cantidad de aspectos que se alinean con estos requisitos.
Por una parte, los materiales plásticos ofrecen las mejores opciones de aislamiento térmico, durabilidad, propiedades mecánicas y barrera con respecto a otros materiales del mercado. Además, pueden reciclarse. De hecho, todos los fabricantes de aislamiento disponen ya de centros propios de recogida y selección de residuos para post-procesar una vez identificados y seleccionados adecuadamente, incluyendo en sus nuevos productos material reciclado, pues el plástico posee una alta tasa de reciclabilidad, más alta que muchos de los materiales de construcción, como también una mayor durabilidad y menores costes energéticos asociados a sus procesos de transformación.
Incluso, empiezan a haber sistemas de aislamiento que provienen 100% de plástico reciclado y que poseen las mismas propiedades que los tradicionales, un ejemplo es la fabricación de espumas de aislamiento utilizando colchones reciclados. Eliminando un residuo voluminoso y que acaba en vertedero por un nuevo material que puede ser usado como aislamiento.
Por otro lado, los materiales composites o compuestos fabricados con polímeros dan solución a la obtención de estructuras muy ligeras y de altas propiedades mecánicas que reducen hasta en 7 veces el peso de una estructura tradicional metálica. Por ello, tanto las emisiones de transporte, construcción son claramente inferiores como también en su fabricación. Por tanto, el ciclo de vida de un edificio puede verse reducido su huella de carbono en una gran proporción, desde el punto de vista de la circularidad. Además su mantenimiento es inferior a los metálicos pues la corrosión no le afecta. Un claro ejemplo es el faro de composites de la autoridad portuaria de Valencia y que construyó Acciona. El primer faro construido en composites del mundo y que lleva funcionando ya desde hace 10 años sin ningún tipo de mantenimiento (mayor durabilidad). Dicho faro se trajo casi de una pieza desde Madrid y se colocó en el puerto, aún así el tiempo de ejecución se redujo drásticamente (un 40%), su mantenimiento es prácticamente cero y se autoabastece de energía mediante placas solares y mini aerogeneradores. Un claro ejemplo de cómo los materiales plásticos pueden ser mucho más sostenibles que los tradicionales en el sector de la construcción, haciendo un estudio y una reflexión inicial, antes del diseño del edificio o del elemento constructivo dichos materiales pueden aportar mucho valor, desde un punto de vista global, circular y basado en el análisis de ciclo de vida de los edificios.
Responde INESCOP. El calzado es uno de los sectores estratégicos de la Comunidad Valenciana, siendo su clúster industrial una de sus mayores fortalezas, formado por empresas de materias primas, materiales (cuero, textil, caucho, etc.), adhesivos, tecnología, fabricación, recicladores, etc, estando muchas de estas empresas relacionadas con el sector de la construcción y, por tanto, con el hábitat sostenible, como se expone a continuación.
Así, la primera conexión la encontramos en las empresas curtidoras fabricantes de cuero y piel para bienes de consumo, el cual es un claro ejemplo de economía circular basado en la valorización de un subproducto de la industria alimentaria. Además, el cuero es un material muy utilizado en la fabricación de mobiliario, así como en el revestimiento de interiores, dada su naturaleza, resistencia, durabilidad y confortabilidad, en línea con los requisitos de diseño bioclimático y sostenible actuales. INESCOP, en colaboración con empresas curtidoras valenciana, trabaja en el desarrollo sostenible del sector a través de soluciones innovadoras para contribuir a la descarbonización del sector y su circularidad.
Del mismo modo, los adhesivos son componentes fundamentales en la estructura de un zapato, pero también en las construcciones y en el hábitat. INESCOP cuenta con un departamento especializado con más de 25 años de experiencia en el campo de la adhesión y los adhesivos, un referente a nivel nacional y europeo, lo que le ha llevado a ostentar la secretaria general de la Asociación Española de Fabricantes de Colas y Adhesivos, pero también del Grupo Español de Adhesión y Adhesivos, el cual reúne a profesionales de universidades, centros tecnológicos y empresas en el campo de la adhesión y los adhesivos en todas sus aplicaciones, incluyendo el hábitat sostenible. A modo de ejemplo, en la actualidad INESCOP trabaja en colaboración con una empresa valenciana en el desarrollo de adhesivos sostenibles para conducciones de agua potable en el paradigma de edificación sostenible.
Por otra parte, algunos de los materiales poliméricos utilizados en calzado, como son los cauchos o los materiales espumados de tipo EVA, son ampliamente utilizados en la fabricación de pavimentos infantiles e instalaciones deportivas, tanto interiores como exteriores, etc. Además, los materiales recuperados a partir del reciclado mecánico del calzado se han utilizado en el desarrollo de paneles aislantes, tanto acústicos como térmicos, o en la fabricación de reductores de velocidad para vías públicas, contribuyendo así a un uso más eficiente de los recursos a través de modelos circulares en el ámbito de la construcción.
INESCOP ofrece soluciones para determinar las propiedades físico-mecánicas y químicas, tanto en los materiales, como en materias primas y en productos acabados, dando soporte a las empresas de la cadena de valor del sector calzado, las cuales tienen establecidas modelos de simbiosis industrial con el sector de la construcción y el hábitat sostenible. Finalmente, fomentamos el crecimiento sostenible desde nuestros laboratorios, nuestras actividades de I+D+i y las actividades de formación.
Responde AITEX.Actualmente uno de los principales requerimientos en términos de sostenibilidad y nuevas construcciones es la eficiencia energética de las edificaciones. Los dispositivos de protección solar tienen que ser capaces de controlar y aprovechar de forma óptima la entrada de la radiación solar a través de las ventanas y espacios abiertos, incrementando la eficiencia energética, tanto de calefacción como de refrigeración, confort térmico, así como aprovechar al máximo la luz natural, confort lumínico.
El impacto energético de los dispositivos de protección solar puede llegar a suponer un ahorro del 40 % de consumo energético para calefactar la vivienda y una disminución de 5ºC de temperatura en épocas estivales, dado que las ventanas es uno de los puntos de la vivienda donde mayor es el índice de transmitancia térmica.
AITEX, a través del proyecto EFITERM, ha desarrollado dispositivos de protección solar y visual que aportan un aumento de la sostenibilidad presentando buenas propiedades térmicas y visuales, incrementando el confort del usuario y reduciendo el consumo eléctrico.